Denigrado por «duro», el pato es excelente cuando se sabe preparar. Los franceses conocen diferentes maneras de hacerlo. Investigadores han probado la riqueza de su carne e insistido sobre sus virtudes benéficas para la salud.
El consumo de carne de pato y sus grasas reduce riesgos de enfermedades cardio-vasculares y combate el colesterol malo: su grasa contiene mitad de grasas saturadas nocivas, que la manteca…
Los conocedores llaman eso la « french paradoxe», la paradoja francesa.